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enfermedades-psicologicas:petofilia

¡Esta es una revisión vieja del documento!


Petofilia - Amor excesivo por las mascotas

Nombres alternos o sinónimos

Petofilia o Pethofilia, (AMOR EXCESIVO POR LAS MASCOTAS)

Definición (Significado etimológico)

Pet en inglés se traduce al español como mascota.

Pet utilizado como sustantivo hace referencia a mascota en sí, o si se aplica a persona equivale a persona favorita.

Si Pet se utiliza como verbo transitivo, se traduce como acariciar o frotar

Filia (en griego antiguo, φιλία philos, que significa amor o amistad y del sufijo “ia”, que significa cualidad), en psicología, son aficiones o atracciones a determinadas realidades o situaciones, por lo tanto, significan lo contrario que las fobias que hacen referencia a una actitud de rechazo o miedo.

Por lo tanto, Petofilia o Pethofilia se refiere a la afición o atracción insana hacia las mascotas.

Término nuevo, al parecer utilizado primeramente por Jon Katz (1) periodista, escritor y fotógrafo estadounidense, que ha investigado y aportado conocimientos sobre cómo adiestrar a los perros. El define: “nos hallamos ante un caso de Petofilia si el afectado solo siente satisfacción cuando tiene contacto con seres irracionales y se aísla de su entorno, si limita completamente su forma de vivir o si el individuo enganchado a este vínculo anómalo quiere desligarse de él pero se siente incapaz de hacerlo”.

Es aproximadamente en el año 2005 que introduce el termino Petofilia, que aun cuando no se encuentran incorporado manuales de trastornos psicológicos, se utiliza por profesionales para definir nuevas tendencias en los seres humanos en su relación con las mascotas.

Criterios para delimitación diagnóstica

La Petofilia puede presentarse en hombres, mujeres, niños, adultos y en la tercera edad. Los siguientes SIGNOS Y SÍNTOMAS nos permiten identificar cuando una persona presenta Petofilia.

SIGNOS.

  • Muestra conductas de excesivo apego a la mascota que le acarrea consecuencias negativas a la propia persona y a sus seres queridos.
  • Le habla con excesivo cariño a la mascota, comunicándole ideas como si se tratara de un bebé o un ser racional.
  • Compra o fabrica ropa y diversos accesorios extravagantes y de “última moda” o muebles, equivalentes a lo que haríamos por un bebé.
  • Puede dar atención veterinaria excesiva tipo Spa, a veces alojar a su mascota en hoteles de cinco estrellas con menús a base de caviar iraní, peluquería y spa. Los excesos serán según sus posibilidades económicas, pero siempre rebasando un gasto prudente.
  • Convierte a la mascota en su complemento, en su accesorio para su look.
  • La persona con Petofilia solo parece satisfecha y feliz cuando tiene contacto con ese ser irracional y se aísla de su entorno, limitando completamente su forma de vivir.
  • El tiempo y cuidados dedicados a la mascota son excesivos, más allá de la higiene, amor y disciplina que corresponde a una mascota, se le trata como un humano, lo cual también genera trastornos observables en la propia mascota.
  • Puede presentar a la par signos de ansiedad tales como:
  • Problemas para concentrarse o pensar en otra cosa que no sea la preocupación por su mascota. Sobre todo si no está físicamente con ella.
  • Problemas para dormir.
  • Problemas gastrointestinales
  • Problemas para controlar la preocupación

SÍNTOMAS

  • Aferramiento a su mascota. A veces quiere desligarse de su mascota pero se siente incapaz de hacerlo. Refieren que les resulta extremadamente difícil separarse de ella, aunque sea solo temporalmente.
  • Puede tener expresiones tales como:
  • Realmente me preocupa lo que le pueda pasar a mi mascota. No sé que voy a hacer cuando ya no la tenga, el solo pensarlo me provoca ansiedad”
  • “Me preocupo los días en que mi mascota actúa distante y desinteresada. Enseguida me pregunto si estará enferma, o si habré hecho algo que la haya ofendido.
  • “Sin el cariño y afecto de mi mascota, me siento perdida e incompleta”.
  • Refieren cualidades de sus mascotas por arriba de los seres humanos. “Cuanto más conozco a la gente, más quiero a mi perro”, Lord Byron
  • Puede presentar a la par síntomas de ansiedad tales como:
  • Declaran Sensación de nerviosismo, agitación o tensión bajo determinadas circunstancias
  • Sentimiento de peligro próximo, pánico o fatalidad
  • Aumento en la frecuencia cardíaca con relativa frecuencia
  • Respiración rápida (hiperventilación)
  • Sudoración
  • Temblores
  • Debilidad o cansancio

Trastornos similares que no debemos confundir

Trastorno obsesivo compulsivo por acumular mascotas. Este trastorno tiene otras implicaciones y una básica que hace la diferencia es que la calidad de vida de los animales y de la persona afectada se caracteriza por baja higiene, tiempo y calidad de atención, calidad de vida en general.

Zoofilia o bestialismo. La zoofilia o bestialismo es considerado un trastorno de la conducta, originado por alteraciones mentales que producen que el individuo proyecte pensamientos, sensaciones y emociones estrictamente humanas, como los que puede sentir un individuo durante el enamoramiento o cuando tiene un gran deseo sexual por otro sujeto. En este sentido, la zoofilia o bestialismo se conoce como la atracción física que sienten las personas por los animales, como resultado del placer que les produce tener relaciones sexuales con los animales. Aunque parece ser un fetiche, la zoofilia generalmente es ejecutada por un solo individuo, es decir, no es una práctica en la cual una pareja involucra a un animal como tercero durante la relación sexual, aunque podría haber excepciones. Esta actividad constituye un maltrato, pues aunque la persona con amor excesivo hacia los animales se sienta bien y realmente tenga emociones fuertes hacia ellos, esta práctica es traumática para las mascotas. La mayoría de las veces después de haber sido víctimas de la zoofilia, los animales desarrollan afecciones nerviosas y se esconden del atacante, pues tienen miedo de ser abordados y lastimados; situación que no es considerada por la persona que sufre del trastorno, pues no es consciente de la gravedad y de las consecuencias de sus acciones.

Etiología

Las personas que aman a los animales gozan de beneficios que les permiten llevar una vida feliz, mantener el sentido del humor y un buen estado de ánimo, ríen a menudo por las acciones de sus mascotas, aprenden a ser más tolerantes, experimentan constantemente emociones positivas y emplean al menos unos minutos al día para salir a pasear o jugar con su fiel compañero, lo que aumenta su bienestar físico y psicológico, trayendo como consecuencia la disminución del nivel de estrés y la ansiedad. Sin embargo,

Cuando se traspasan los límites y distorsionan la relación de las mascotas, desencadenan acciones extremas y desadaptativas. Al tratar a las mascotas como personas, se les roba su verdadera naturaleza y resulta tan dañino para la persona como para la propia mascota.

De acuerdo con el Consejo Mundial de población, los matrimonios o parejas que viven sin hijos registraron un aumento de 7.7% 8.6% entre el año 2000 y el 2005. La cuestión es que hay una tendencia a aplazar o sustituir la paternidad adoptando mascotas.

Por otro lado, se observa la tendencia a no vivir en pareja y en cambio tienen una mascota como compañía. Los inevitables cambios en las visiones de mundo han permitido que cada vez más personas tengan una mascota, ya sea reemplazando una pareja o hijos.

El mundo de las celebridades y las redes sociales agudizan la problemática al mostrar mascotas que parecen delicados muñequitos, que descansan en spas y se atienden en las mejores peluquerías del mundo, que lucen joyas o, incluso, que tiene una cuenta personal en redes con más seguidores que cualquier ser humano “común y corriente”. Inundan las redes con fotos y vídeos de gatitos, perros y otros seres irracionales En este contexto, el número de perros domésticos ha ido en aumento hasta en un 20% desde el año 2000. De acuerdo con el Consejo Mundial de población. Esto ha impactado también en el sector económico y prueba de ello es que en el país aumentó el valor del negocio de servicios para mascotas 76.4 por ciento entre 2011 y 2017, de acuerdo a Euro monitor International. Y se estima que se incremente 38.1 en los próximos cuatro años.

Entre 2011 y 2017 también aumentaron los productos para la alimentación y el cuidado de las mascotas, que para algunos son “como sus hijos”. Lo que significa que el mercado tiene un nicho a explotar en el país, el cual sigue en constante crecimiento.

Bajo este contexto social y económico se evidencia una tendencia de visión social y/o una moda que finalmente deriva en el trastorno de la Petofilia. Cuando los individuos desarrollan un amor excesivo hacia los animales, no se percatan de que sufren cambios de conducta, manifestación de actitudes desadaptativas. Estos síntomas suelen ser notados por las personas que se encuentran en el núcleo familiar del afectado, pues en pocas ocasiones ellos mismos reconocen su situación.

A continuación se describe las causas identificadas hasta el momento por diversas investigaciones y análisis de especialistas:

Las causas por las que un sujeto desarrolla Petofilia o Pethofilia, AMOR EXCESIVO POR LAS MASCOTAS pueden ser variadas, y es muy importante observar la situación particular de la persona, su historia, patrones, creencias, para identificar en donde, cómo y para qué desarrollo ese amor excesivo por las mascotas. De manera generalizada se identifican las siguientes causas que pueden presentarse solas o combinadas:

  • SOLEDAD. Cuando una persona no cubre su necesidad de relacionarse con otros, socializar y compartir anécdotas, momentos y experiencias, ni cuenta con quien le acompañe, escuche y quiera, termina por aferrarse a su mascota. A través de la cual siente cubrir la sensación de compañía que tanto anhelan y no pueden encontrar en su entorno. A veces, aunque no esté realmente sola, la persona en el momento de empezar su relación con la mascota, lo hace como medida de previsión ante la amenaza de encontrarse sola en algún momento. O bien, si un niño siente que sus padres no tienen tiempo para él o no le prestan la atención debida, es posible que empiece a apreciar más la compañía de su mascota, lo que también puede sucederle a un anciano que piense que es un estorbo para sus familiares.
  • NECESIDAD DE PROTECCIÓN. Se observan casos en que la relación de apego con la mascota nace y se refuerza al sentir que la mascota lo protege de las amenazas del día a día. Son quienes escogen perros que intimidan con su sola presencia. En alguna etapa de su vida han percibido un mundo amenazante y esta es su manera de ganar seguridad.
  • DECEPCIONES PERSONALES. Después de haber atravesado una decepción personal, tal como una ruptura amorosa, la despedida de algún amigo, la muerte de un familiar o la pérdida del empleo, las personas suelen acercarse más hacia los animales y demostrarles mayor afecto. Perciben en los animales la fidelidad y sinceridad que desearían de los humanos. Ante esta vulnerabilidad, las mascotas encuentran campo fértil para cambiar ese estado de ánimo por su personalidad juguetona y cariñosa. Lo que deforma este encuentro es que los sujetos comienzan a creer que sus mascotas son indispensables y les hablan y tratan como si razonaran igual que un humano y desarrollan un amor excesivo hacia ellas.
  • COMPLEJO DE INFERIORIDAD. Entre los beneficios que tiene amar a los animales e interactuar constantemente con ellos, está el aumento de la autoestima, debido a que estos demuestran cariño sin juzgar a las personas, son una buena compañía y se convierten en seres dominados por los humanos, y en caso de ser mascotas se convierten en sus dueños, lo que a las personas con complejo de inferioridad las hace sentir más seguras de sí mismas, ya que son “Lideres adiestrando”. El hecho de que los sujetos con baja autoestima se sientan más competentes al estar con los animales, puede originar que desarrollen un amor excesivo y busque estar continuamente con ellos, pues consideran que es la única manera en la que pueden superar su condición y sentirse superiores.
  • EXCENTRICIDAD. Las personas excéntricas que siempre quieren llamar la atención por su inusual comportamiento y por su forma de destacar del entorno, generalmente debido a su estilo, es decir, su vestimenta, corte de pelo, accesorios, entre otras cosas; este tipo de individuos suele considerar a sus mascotas como parte de sí mismos, por lo que también las exhiben de la misma manera. Se ocupan de que sus mascotas tengan tratamientos estéticos, ropa de diseñador, pues las personas excéntricas tienen la necesidad de lucir mascotas igualmente excéntricas.
  • MANÍAS. Las manías son variaciones del estado de ánimo que originan alteraciones en la conducta de los individuos. Existen muchos tipos de manías, entre ellas aquellas que son relacionadas con el AMOR EXCESIVO HACIA LAS MASCOTAS, tal como la zoomanía (obsesión por los animales), la ailuromanía (sentimiento exagerado hacia los gatos) o la cinomanía (amor por los perros). Este trastorno produce que las personas que lo padecen adopten actitudes extrañas, provocadas por la obsesión que sienten; sin embargo, no existen acciones concretas que los individuos ejecuten cuando sufren de manías producto del amor excesivo hacia los animales, pues las prácticas que realicen dependerán del nivel de satisfacción que estas les provoquen. El término manía suele confundirse con la locura, ya que es una enfermedad mental que se caracteriza porque el individuo se siente fascinado por un animal, actividad u objeto, lo que origina que adopte comportamientos poco comunes y exagerados cuando piensa o está en presencia de aquello que le induce los episodios maníacos. Entre los síntomas de la manía se pueden encontrar: euforia, agitación, dificultad para concentrarse, imposibilidad de conciliar el sueño, irritabilidad, logorrea (hablar rápidamente y sin sintaxis), actitud reactiva, pérdida de pudor, entre otras características.
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